Soledad después de las festividades


Acabamos de pasar una época del año que aúna muchas festividades familiares, laborales y amistosas. Cada persona celebra cómo y con quién considera, pero la gran mayoría lo hace en compañía. Ahora las luces festivas se van apagando, la actividad social disminuye y seguimos teniendo días cortos, noches largas y un clima frío que aumentan la percepción de aislamiento. En este contexto algunas personas se encuentran enfrentando una realidad que puede resultar difícil: la soledad.

 

Afrontar la soledad después de las festividades es un proceso en el que es importante la autocompasión, la reflexión y la acción consciente. Si es tu caso o conoces a alguien que pueda estar pasando por eso, aquí te dejo algunos puntos para tener en cuenta en el momento de afrontar la soledad y cuidarte emocionalmente:

  1. Reconexión contigo misma. Utiliza este tiempo para dedicarte momentos para ti que quizá habías tenido dificultad para encontrar durante las festividades.
  2. Reflexión sin juicio. Reconoce tus emociones aceptando lo que aparezca. La soledad postfestiva no es algo inusual, y cada persona la experimenta de manera diferente. Permítete sentir y reflexionar sobre lo que estás experimentando. Si necesitas compartir tus emociones con alguien de tu confianza no dudes en hacerlo.
  3. Elección sobre qué hacer con tu tiempo. Seguramente en las festividades hayas hecho muchas actividades que eran deseo de otras personas y, aunque haya sido con todo el cariño del mundo, no hayas podido hacer lo que tú preferías. Decide ahora a qué vas a dedicar tu tiempo en función de tus necesidades. Dedica tiempo regularmente al autocuidado.
  4. Conexión con otros. Aunque las festividades hayan terminado, eso no significa que debas renunciar a la socialización si te apetece seguir compartiendo momentos. Ponte en marcha para conectar con amistades, familiares o incluso nuevas personas. Participa en actividades grupales que te interesen.
  5. Aceptación de los cambios en las relaciones. Las festividades a menudo hacen que convivas más con ciertas personas y esto puede enaltecer o minar los vínculos, pero es importante recordar que las relaciones evolucionan. Es posible que algunas dinámicas cambien, y está bien aceptar esos cambios. Enfócate en lo que tú puedes aportar para que dichas relaciones sean lo más sanas y de buen trato posibles.

Afrontar la soledad después de las festividades no es simplemente un proceso para superar un sentimiento temporal, sino una invitación a una introspección más profunda: conocerte a ti misma en niveles más íntimos y acogiendo la realidad de tus emociones. Te presenta la posibilidad de escuchar tus verdaderas necesidades y de entenderte a ti misma sin la distracción del bullicio festivo.

Recuerda que tu psicóloga puede acompañarte en esta vivencia, especialmente si está siendo abrumadora o desagradable.