Embarazo en pandemia

El embarazo es un periodo sensible donde las emociones están a flor de piel. Con la pandemia a causa de la COVID-19, el miedo y la preocupación pueden cobrar una mayor dimensión en la mujer gestante. En este artículo te proponemos algunas pautas para favorecer el bienestar emocional en tiempos de COVID.

¿Estás embarazada en plena pandemia de la COVID-19?

La Covid-19 y el miedo

Desde que este virus comenzó a instalarse en nuestras vidas el miedo ha tomado un papel relevante en el día a día de muchas personas. Todas las emociones son completamente válidas y tienen su función. El miedo es una de las emociones más básicas del ser humano y cumple un papel fundamental: protegernos ante un peligro percibido. La intensidad con la que aparece, así como la gestión de la misma, va a estar a su vez influenciado por las circunstancias personales de cada persona.

Algunos de estos factores pueden ser el estilo de apego, las patologías psicológicas previas, la situación socioeconómica, la afectación del virus (contagio propio o de entorno cercano), o la pertenencia a un grupo vulnerable. Al hablar de este grupo nos referimos a personas que han sido consideradas por el Ministerio de Sanidad de mayor riesgo o vulnerabilidad ante los efectos del virus por patologías físicas previas, o por las características de su estado. Ejemplo de ello sería tener una edad avanzada o las mujeres embarazadas, colectivo en el que se va a centrar este artículo.

Cabe señalar, que los estudios científicos disponibles hasta el momento en relación con embarazo y COVID-19, indican que las mujeres embarazadas no son más susceptibles de infectarse por coronavirus respecto al resto de personas de su mismo rango de edad. Tampoco reflejan que exista transmisión vertical, es decir, no indican que haya paso de la enfermedad de la madre al bebé durante el embarazo.

¿Qué puedo hacer?

En una etapa tan sensible e importante como es el embarazo, y más en estos tiempos difíciles, os ofrecemos una serie de pautas con el fin de hacer la espera lo más llevadera posible y contribuir así al bienestar de la mujer gestante.

  • Búsqueda de información. Uno de los peores aliados del miedo es la incertidumbre. En una situación como ésta, hay muchas cosas que no vamos a poder saber de antemano, pero hay otra mucha información que quizás nos preocupe y que puede estar a nuestro alcance con facilidad. Busca fuentes fiables para obtener la información que necesitas y consulta con tu matrona y/o ginecóloga/o todas las dudas que te surjan al respecto. Muchas de las visitas médicas se han visto reducidas, pero recuerda que siempre tenemos la opción telemática con llamadas telefónicas, videollamadas o correo electrónico según el caso.

Te dejamos aquí el acceso a la guía que el Ministerio de Sanidad de España elaboró en mayo del 2020 bajo el siguiente eslogan:

“Información y pautas generales para mujeres embarazadas en situación de confinamiento”

  • Gestión emocional. Es comprensible que te hayas sentido mal en algún momento (o frecuentemente) a lo largo del embarazo. Recuerda que nuestras emociones nos dan información sobre nuestro mundo interior para que puedan ser atendidas. La emoción nunca es cuestionable, son válidas y necesarias todas y cada una de ellas. El primer paso en la gestión emocional es poder identificar qué es lo que estoy sintiendo y permitirlo desde la aceptación. Trata de escuchar qué viene a decirte y qué necesita para poder atenderlo de la mejor manera posible. Poner en práctica ejercicios de regulación como la respiración o la meditación, nos ayudarán a que la activación baje de intensidad. Puedes profundizar sobre gestión emocional pinchando aquí.
  • Apoyo social. Pide ayuda a tu entorno cercano cuando lo necesites. Nútrete de la compañía (presencial o digital) de tus seres queridos. Puedes compartir cómo te sientes y la evolución de tu embarazo. El distanciamiento social no tiene que significar aislamiento desde un punto de vista emocional, especialmente en fechas señaladas como han sido estos días. En relación a ello puedes leer nuestro artículo «Navidades lejos de mi familia«. Busca y anticipa este apoyo cuando más lo necesites. Por ejemplo, puedes pedirle a un ser querido que te acompañe a las pruebas médicas y espere en la puerta del hospital a tu salida. O quizás puedas pedirle que esté disponible en determinado horario para llamarle.

También es recomendable que formes parte de algún grupo de mujeres embarazadas o de maternidad. La evidencia científica nos muestra que estas reuniones entre iguales (las online también) tienen grandes beneficios a nivel psicológico para las mujeres integrantes. Muchos de los centros de salud ofrecen estos grupos y cada vez son más las asociaciones enfocadas a la maternidad, donde también puedes acceder a ello.

  • Procura dormir las horas necesarias y mantén una rutina de actividades diarias. Come de manera sana incrementando la ingesta de alimentos ricos en omega 3 y magnesio. Esto dotará de energía al cuerpo en un periodo en el que tanto está trabajando. Haz ejercicio con regularidad dentro de tus posibilidades. Realiza actividades agradables sola y/o en compañía. Mantente en conexión contigo misma, para, escúchate y atiende lo que dice tu interior. Para conocer más sobre el autocuidado pincha aquí.

Para conocer más sobre el autocuidado pincha aquí.

  • Vincula con tu bebé. La aplicación de masajes relajantes en el vientre en un embarazo normal, puede ayudar a la mujer gestante a estrechar la relación con el bebé que espera. Además, tiene otros numerosos beneficios asociados, a la vez que estimula al bebé, ayudan a eliminar líquidos y toxinas, estimulan la circulación, estabilizan las hormonas y favorecen la reducción de la ansiedad.

Por otro lado, especialistas en ginecología y planificación familiar, afirman que la musicoembriología puede favorecer el vínculo intrauterino, mejorando de esta forma la calidad del embarazo y el momento del nacimiento. Además, puede ayudar a prevenir la  depresión posparto. Se trata de una técnica enfocada en relajar y transmitir seguridad y amor al bebé a través de la música.

  • Apoyo profesional. Si la situación te desborda, interfiere de manera significativa en tu vida y no sabes qué hacer con ello, puedes pedir ayuda profesional. No estás sola. Si tienes dudas o quieres saber más, puedes leer el artículo “En qué consiste la terapia psicológica”. Y si quieres conocer a nuestro equipo de profesionales puedes hacerlo aquí.

 

 

 

 

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