¿Qué es la rehabilitación neuropsicológica?

¿QUÉ ES LA REHABILITACIÓN NEUROPSICOLÓGICA?

 

La rehabilitación neuropsicológica es un proceso terapéutico que se aplica con el objetivo de mejorar las funciones cognitivas de las personas afectadas por algún tipo de lesión cerebral (traumatismos, ictus, demencias, epilepsias…), pero también puede orientarse a la estimulación y mejora de ciertas habilidades que se ven alteradas por algunos trastornos del neurodesarrollo como pueden ser trastorno por déficit de atención (con y sin hiperactividad), trastornos del espectro autista, trastornos específicos del aprendizaje (dislexia), etc.

La finalidad es que la persona supere los déficits cognitivos en procesos tales como la atención, la memoria, el lenguaje, la percepción, la psicomotricidad o la función ejecutiva para poder restituir al paciente un nivel de funcionamiento e independencia adecuados, para que pueda tener una calidad de vida apropiada. Pero el trabajo no solo se centra en el individuo que las padece, sino que uno de los objetivos específicos a tener en cuenta es acompañar y trabajar con la familia para favorecer los cambios y crear un nuevo proyecto de vida juntos.

¿Cómo se trabaja?

Existen tres tipos de estrategias principales: la compensación, la sustitución y la restitución. Se aplican tanto en personas con patologías leves como en patologías más severas. Con la compensación se trata de potenciar ciertas capacidades cognitivas preservadas en la persona para incrementar su autonomía, en la sustitución se busca la adquisición de diferentes estrategias de aprendizaje y con la restauración, mejorar las funciones cognitivas mediante la actuación directa sobre ellas.

Existen también otras modalidades de rehabilitación como la activación-estimulación o la integración, sin olvidar la probable coordinación que se deberá hacer con otros profesionales de la psicología clínica para trabajar habilidades sociales, autoestima, duelo, rehabilitación laboral, etc.

El tratamiento debe ser personalizado y estar ajustado a las capacidades del paciente. Existen algunos factores que hay que tener en cuenta como la edad, el sexo, el tipo de déficits, la lesión, la gravedad, la zona de la misma, la capacidad cognitiva previa…

Es un proceso dinámico, fruto de la constancia y la perseverancia, al mismo tiempo que es interactivo y varía con el tiempo pues se van ajustando los objetivos, la intensidad del tratamiento, la frecuencia… en función de la persona. Por un lado, es importante que el/la paciente esté motivado, así como tener conciencia de sus dificultades,  y por otro lado, la familia tiene que estar implicada durante todo el proceso del tratamiento rehabilitador.

En definitiva, “todo lo que se ejercita, se mejora; todo lo que no se ejercita, se pierde”.

Si os apetece conocer más sobre el tema os recomendamos nuestro artículo «Evaluación neuropsicológica: ¿qué esperar?» y la siguiente bibliografía:

  • Bruna, O., Roig, T., Puyuelo, M., Junqué, C. y Ruano, Á. (2011). Rehabilitación neuropsicológica. Intervención y práctica clínica. Barcelona: Editorial Elsevier.
  • Santos, J.L. y Bausela, E. (2005). Rehabilitación neuropsicológica. Papeles del Psicólogo, 26 (90), 15-21.
  • Muñoz-Céspedes, J. M. y Tirapu-Ustárroz, J. (2004). Rehabilitación de las funciones ejecutivas. Revista de neurología, 38(7), 656-663.