Duelo de un animal: gestión psicológica

Los animales con los que convivimos son parte importante de nuestras vidas y miembros de nuestras familias. Aportan cariño, alegría, consuelo, amor incondicional y compañía, y su ausencia puede dejar un vacío emocional. Por eso, cuando mueren, es una pérdida importante y es normal sentir una gran tristeza y dolor. El duelo por la pérdida de un animal no humano puede ser tan intenso como el duelo por la pérdida de una persona.

¿Cómo gestionar emocionalmente la pérdida de un animal?

  • Acepta tus emociones. Es normal sentir tristeza, dolor, rabia, culpa y una gran variedad de emociones cuando perdemos a un animal. Reprimir o negar estas emociones puede generar un malestar mayor. Permítete sentir lo que necesitas sentir y llora si es necesario.
  • Habla sobre la pérdida y busca apoyo. Comparte tus sentimientos con amistades o familiares que compartan o entiendan tu dolor. Si lo necesitas, busca apoyo con tu psicóloga. Compartir la experiencia con otra persona puede ayudar a procesar el dolor
  • Haz un ritual de despedida. Puedes hacer una ceremonia o un ritual para honrar y homenajear al animal. Puedes plantar un árbol en su honor, escribirle una carta de despedida, hacer un álbum con sus fotos,…
  • Date tiempo. El duelo por la pérdida de un animal puede ser muy difícil y puede durar más tiempo del que esperamos. Es importante darte el tiempo que necesitas para sanar.

No todo el mundo lo entiende

Algunas personas pueden sentir o decir que el dolor no es legítimo porque “es solo un animal», pero el vínculo que generamos es realmente importante y merece ser reconocido. Es normal que sientas incomprensión cuando lloras una pérdida de este tipo, especialmente de personas que no han tenido una experiencia similar o no son amantes de los animales.

El hecho de que los demás no entiendan la profundidad del dolor puede ser especialmente difícil porque puede hacer que sientas soledad y aislamiento. La falta de comprensión y apoyo emocional puede prolongar el proceso de duelo al no tener un espacio para expresar nuestro malestar.

Muchas de estas personas pueden recomendarnos hacernos cargo de otro animal inmediatamente buscando aliviar nuestro dolor. Por ello, reflexionemos sobre esta recomendación.

Otro animal

La decisión de obtener otro animal después de una muerte es personal y compleja porque hay varios factores a tener en cuenta.

Es evidente que un vínculo con un animal es un vínculo seguro y puede ayudarnos en el proceso de duelo, pero no podemos olvidar todas las responsabilidades que conlleva tener un animal a nuestro cargo. Una de ellas es la responsabilidad afectiva, también hacia los animales, y por ello no es sano establecer el vínculo desde un lugar de utilitarismo o buscando cubrir un objetivo personal. Es importante plantearnos antes de adoptar otro animal si realmente hay una motivación genuina a cuidarlo y acompañarlo.

Por otra parte, puede ser difícil para las personas procesar su dolor y aceptar la realidad de la pérdida si inmediatamente se intenta evitar el malestar emocional con otro animal que ocupe un lugar parecido al anterior . Además, puede ser un recordatorio constante del animal fallecido y puede prolongar el proceso de duelo.

Si bien puede ser tentador tutorizar otro animal inmediatamente después de la pérdida, es importante asegurarse de que se ha procesado adecuadamente el dolor y que se ha dado el tiempo suficiente para ajustarse a la ausencia del animal que hemos perdido antes de tomar una decisión tan importante.

Recuerda que… 

…cada persona lleva el duelo a su manera y no hay una forma correcta de hacerlo.