Enganchados al trabajo

enganchados al trabajoEnganchados al trabajo. ¿Te has preguntado alguna vez cuánto tiempo pasas trabajando, pensando en el trabajo o hablando de él con tu familia, amigos o conocidos? ¿Te describes o te presentas ante otros en función del puesto que ocupas? ¿Cómo te sentirías si ya no pudieras seguir trabajando en aquello por lo que tanto has luchado?

Es probable que intentando responder a estas preguntas te estés dando cuenta de que el trabajo ocupa demasiado espacio en tu vida, dejando muy poco margen para otras áreas importantes. Y en principio, esto no tiene por qué ser malo si tú eliges que así sea de forma consciente y, sobre todo, puntual. Sin embargo, es importante que sepas que estar permanentemente enganchado con tu trabajo puede hacerte más vulnerable ante situaciones de crisis y cambios en tu vida, tanto personales como profesionales.

Señales de que estamos enganchados al trabajo

El trabajo es una de las áreas vitales más importantes y a medida que avanzamos en nuestra carrera profesional, puede llegar a ocupar un lugar central en la vida. En muchas ocasiones le dedicamos todos y cada uno de los minutos que tenemos, seducidos y atrapados por la sensación de crecimiento, prestigio y reconocimiento social que nos ofrece nuestra profesión. Esta sensación es tan satisfactoria, que puede incluso llegar a convertirse en adictiva y que nos veamos enganchados al trabajo.

Llegados a este punto, podemos comenzar a experimentar una sensación de presión extrema y sostenida en el trabajo. Empezamos con los malabarismos para conciliar la vida personal y profesional. Nos sentimos atrapados en la idea del empleado o del profesional perfecto. Aquel que debe estar siempre disponible, para seguir promocionando, escalando posiciones y ganando cada vez más y más dinero que nos permita mantener nuestro creciente estatus social.

La trampa del enchanche al trabajo

Todo esto nos empuja a vivir rápido y de forma superficial, convencidos de que una vez que hayamos conseguido el éxito profesional, podremos disfrutar por fin del resto de áreas de nuestra vida. Sin embargo, sin darnos cuenta, se nos pasan los años posponiendo nuestra vida y haciendo que esos altos niveles de estrés se conviertan en crónicos.

El trabajo ya ni si quiera es lo central. Lo hemos convertido en lo único. Y ya no tenemos demasiado claro qué es lo que queremos en la vida. Parece que nunca tenemos suficiente y siempre encontramos algo más que conseguir y a lo que aspirar; sumiéndonos en muchos casos en la famosa, pero no por ello menos real, crisis existencial.

enganchados al trabajoEstas son las consecuencias de estar enganchados al trabajo. Puede que te resuenen muchas de las cosas que has leído hasta el momento y, si es así, tenemos 2 noticias para ti: 

  • La noticia buena es que no estás solo. Cada vez son más las personas enganchadas al trabajo.
  • Y la noticia mejor es que siempre estás a tiempo de cambiar, de tomar las riendas de tu vida y empezar a vivirla como realmente quieres hacerlo.

Desengancharse del trabajo

Para comenzar con dicho cambio y dejar de estar enganchados al trabajo, te invitamos a seguir estos primeros pasos que marcarán el comienzo de tu nueva forma de relacionarte con tu trabajo (recuerda que si no te sientes capaz de hacer este cambio solo, siempre podrás acudir a psicólogos expertos que te ayuden en tu proceso):

  1. Acéptalo y trátate con cariño. Si tu trabajo está ocupando la mayor parte de tu vida y lo estás reconociendo, ya has dado un gran paso; deja de castigarte. Tenemos una tendencia cruel a autocriticarnos cuando cometemos un error. En estos casos, lo más importante es aceptarlo sin juzgarnos, como haríamos con un amigo, y pasar a la acción. Te ayudará conocer el antídoto contra la autocrítica de nuestro blog. 
  2. Reserva tiempo para ti. ¿Has probado a convocarte a ti mismo para una cita en el gimnasio, para ir a dar un paseo o para meditar 10 minutos cada día? Recuerda que todos los grandes cambios comienzan con un pequeño paso. Sé realista, empieza poco a poco a introducir en tu vida otras actividades. Actividades que no tengan nada que ver con tu trabajo y sé respetuoso con el tiempo que reservas para ti. 
  3. Incluye en tu vida a los demás. ¿Dedicas tiempo de calidad a tus amigos, a tu familia o a tu pareja? Reencuéntrate con tu círculo más cercano, quedando físicamente con ellos cuando sea posible, o llamándoles sin otra excusa más que hablar con ellos y preguntarles cómo están y qué tal les ha ido la semana. Recuerda que interactuar con amigos a través de Likes en redes sociales no es relacionarte con ellos; no es hablar, ni escuchar, ni conectar… 
  4. Descubre tus valores. ¿Tienes claro qué es lo que quieres en la vida y cómo quieres vivirla? Comprueba si estás tomando decisiones basadas en tus valores o si por el contrario las estás tomando en función de lo que otros esperan de ti. Reflexiona sobre qué es lo que realmente te importa en tu vida, prioriza y, si lo necesitas, acude a un psicólogo experto para que te ayude a clarificar tus valores y a emprender tu proceso de cambio.

enganchados al trabajoA lo largo de nuestras vidas atravesamos distintos momentos en nuestra carrera profesional. En función de cómo los gestionemos e integremos con el resto de nuestras áreas vitales (familia, pareja, ocio, etc.), estaremos estableciendo las bases para disfrutar en el presente de esa ansiada sensación de éxito profesional, bienestar y vida plena que todos buscamos.

Te animamos a parar, a desengancharte y a emprender HOY el camino del cambio. 

 

Sete Oliveros